Dos palestinos murieron este sábado como consecuencia de un ataque israelí a una base del brazo armado de Hamas en la Franja de Gaza. La incursión fue una represalia por el lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino y se produce un día después de que Naciones Unidas advirtiera sobre una "violenta escalada" tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
En un comunicado, el ejército israelí afirmó haber efectuado en la madrugada del sábado varios bombardeos contra objetivos "militares" en la Franja de Gaza, como represalia por los cohetes disparados ayer desde ese territorio. Según un responsable de Hamas, dos palestinos de 28 y 30 años murieron en el ataque, que tuvo como objetivo una base del brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin al Qasam, en Nuseirat.
Ayer, otros dos palestinos murieron y más de 500 resultaron heridos en el marco del llamado “Viernes de la ira”, convocado por los partidos políticos palestinos en rechazo a la decisión de Trump.
Por su parte, en Cisjordania -territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace 50 años- manifestantes volvieron a enfrentarse el sábado por la mañana contra soldados israelíes. En Belén, jóvenes palestinos lanzaron piedras contra los militares, que replicaron con gases lacrimógenos.
Todo ello se produce tras la decisión unilateral del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, lo que también generó manifestaciones multitudinarias en varios países musulmanes, así como duras críticas de la comunidad internacional.
Israel extendió su control a la parte oriental de Jerusalén en 1967 y la anexó para proclamar luego toda la ciudad como su capital, lo que la comunidad internacional nunca reconoció.
Los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital del estado al que aspiran.
En solidaridad con los palestinos, decenas de miles de personas se manifestaron en varios países contra la iniciativa de Trump, aplaudida en cambio por la clase política israelí.
La ONU está "muy preocupada por los riesgos de una escalada de violencia" en la región, dijo el coordinador especial de la ONU para la paz en Medio Oriente, Nikolai Mladenov, ante el Consejo de Seguridad reunido de urgencia en un video desde Jerusalén.
La decisión de Trump "no favorece la perspectiva de paz en la región" y "no es conforme con las resoluciones del Consejo de Seguridad", afirmaron los embajadores de Francia, Reino Unido, Italia, Suecia y Alemania en la ONU.
Rechazando "los sermones y lecciones", la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, repitió que Trump "no tomó posición sobre los límites o las fronteras" y que el "statu quo se mantiene en los lugares santos". Haley reiteró asimismo que Estados Unidos sigue comprometido con el proceso de paz en la región.
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